
En Ibagué, 22 nuevos capellanes voluntarios del CONACCE recibieron sus ascensos. A partir de ahora, prestarán servicio en zonas vulnerables del Tolima.
Los capellanes están formados para ofrecer apoyo espiritual, emocional y humanitario. Su misión incluye acompañar a personas en situación de pobreza, exclusión y abandono. También brindan ayuda alimentaria, escucha activa y orientación psicológica.
“Donde hay una necesidad, hay un capellán. Trabajamos junto al Estado para apoyar a quienes más lo necesitan”, afirmó Héctor Fabio Velásquez, general de capellanías.
El CONACCE capacita a sus integrantes para intervenir en contextos difíciles. Su enfoque combina fe y acción social. Muchos apoyan a jóvenes, adultos mayores y personas que viven en las calles.
Durante la ceremonia, la secretaria de Inclusión Social, Gynna Patricia Frías Fernández, destacó el trabajo articulado con la organización:
“Este tipo de labor transforma vidas. Gracias al CONACCE, podemos llegar a más personas con apoyo real.”
Los nuevos capellanes fortalecerán la presencia de la organización en municipios del Tolima. Con su servicio, llevarán esperanza, compañía y asistencia a quienes enfrentan dificultades.
El CONACCE Chaplains sigue creciendo en Colombia. Su objetivo es claro: ayudar donde otros no llegan. A través de la fe y el servicio, sus voluntarios generan cambios reales en la vida de las personas.